El Quaglino ha sido la estrella de St James desde su apertura en 1929. A él ha acudido la realeza, la nobleza e incluso ha aparecido en la película Absolutely Fabulous. Pero en este establecimiento no prima el estilo sobre la comida, se trata de un acto de clase. Nada más bajar su emblemática escalera, podrá disfrutar de platillos excepcionales, vinos maravillosos y un interior de los más decadentes de la capital.
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