Restaurantes cerca de Tenochtitlan Old Mexican Ceremonial Site

Visitar Los Limosneros es una experiencia culinaria inolvidable. El servicio es impecable: el personal es atento, amable y está siempre dispuesto a hacer recomendaciones que elevan la experiencia. Los platillos son un verdadero homenaje a la cocina mexicana, elaborados con ingredientes de la más alta calidad y presentados con una creatividad impresionante. Recomiendo especialmente el mole, el pato y los tacos de chile que son un deleite al paladar. No puedes perderte su amplia selección de mezcales artesanales, perfectos para acompañar la comida. La atmósfera, los sabores, y la atención a los detalles hacen que Los Limosneros sea mucho más que un restaurante: es un lugar donde se celebra la riqueza gastronómica de México. Sin duda, un lugar al que volveré una y otra vez. Calificación: ⭐⭐⭐⭐⭐

Imperdible la bruschetta de filete, el bun de cerdo, el tamal de romeritos con mole, el taco de molleja y los ravioles de requesón. Todas sus proteínas animales tienen una excelente cocción que resultan en una texturas suaves, de muy buen sabor. Lo que no entendí bien fue el clam chowder que salseaba la totoaba, estoy más familiarizada y me esperaba algo más cremoso, con sabor a la base de verduras del la costa este de EUA y almejitas flotando (mi error). De los postres, el de plátano con chocolate y el cheesecake con higos balancean muy bien su mezcla cremosa, crujiente y afrutada, sólo que mencionan que el cheesecake es estilo japonés, pero no es un panque esponjoso sino una tarta cremosa con mermelada. Lo único que me quedo a deber fueron las bebidas, especialmente el café, el cual superaba el tostado que permite que se aprecie en un americano. Mi sueño es que en restaurantes de este nivel, hubiera distintos métodos de extracción, lavado y tostado -quizás es demasiado pedir- a mí, por ejemplo, me gusta el tostado medio, más afrutado; habría quedado genial con nuestros postres. De cualquier manera la pasé muy bien, el lugar es hermoso y quienes atienden son buena onda.

La palabra impresionante le queda corta a la maravillosa experiencia qué tuvimos, viajar a conocer un país y una ciudad espectacular, almorzando desde un alto piso y con una vista magnífica no tiene precio, esta ha sido una de las mejores experiencias que me llevo a mi país y no puedo dejar de mencionar las atenciones que sobresalen de cada uno de los integrantes de este restaurante, cordialidad, trato, respeto, siempre atentos. Gracias por regalarme un memorable recuerdo de su rica gastronomía, sin duda volvería.

Vayan con tiempo porque hay cambios. La comida estaba muy rica, les recomiendo de postre el plátano macho es una delicia y el tributo estuvo espectacular, me gustó mucho y regresaría. Muy bueno el servicio, muy amables.

Pedimos el pulpo a las brasas y milanesa de Res. Sabores exquisitos. Buena porciones De tomar el agua de limon con pepino y una copa de clericot. Para cerrar, pedimos el postre de mango con helado y rompope uffff delicioso. Para pasar un buen rato.